Las herederas de la Singer -2022- Ana Lena Rivera
Con la España de los últimos cien años como fondo, la novela te asoma a las vidas de cuatro mujeres de generaciones distintas en una misma familia.
Una crónica con altibajos.
La Singer del título supone un testigo riguroso de cómo se fueron armando sus días, rimados a los tiempos; aunque a veces, de las cuatro, alguna actuara como un verso libre.
En su obra Ana Lena Rivera destapa las biografías de Aurora, Águeda, Ana y Alba –bisabuela, abuela, madre e hija–, a lo largo de veintidós capítulos; cada uno compuesto por fragmentos encabezados, en su casi totalidad, por uno de estos cuatro nombres junto a una fecha.
No se trata de un relato lineal, nos balanceamos en el tiempo entre 1920 y 2022. La autora controla bien el mapa temporal que va formando a base ir saltando hacia adelante y hacia atrás entre los diferentes años.
Van cayendo los datos, con ambigüedades que se deshacen; hechos que unas páginas más allá se completan, se confirman o se desmienten; anticipaciones que animan la tensión narrativa.
Estas mujeres crecieron acompasadas con los tiempos que les tocó vivir, la autora deja aquí su retrato de una España reciente desde la perspectiva femenina. Cuando leemos, sobre todo si nacimos a mediados del siglo pasado, desempolvamos nuestra biografía sentimental y la de nuestros padres. Muchas referencias sobre política internacional o nacional y sobre todo apuntes sobre hechos cotidianos de la España del momento te ubican en el tiempo y consiguen trasladarte a esos momentos que tocaste con la piel.
Para completar esta imagen de país, junto a las protagonistas, otras mujeres, y algunos hombres, se van deslizando por las páginas de Las herederas de la Singer. Todos cosidos con estereotipos. La trama del libro se alarga a veces de forma innecesaria, con personajes o historias secundarias que entretienen, quizás, pero que desdibujan la acción principal. Muchos hechos resultan poco creíbles, responden más al deseo de la autora para llevar la acción por determinados derroteros que a la búsqueda de la verosimilitud.
Pocas fueron los que le plantaron cara a los muchos sinsentidos a los que obligaba el autoritarismo patriarcal. Aurora fue una de estas, supo deshacer muchos de los nudos que la amarraban. Eso la hizo muy distinta a las mujeres del momento, y eso hizo que se estableciera un puente con las posiciones rompedoras de su biznieta; las dos pretendían burlar lo establecido. La brecha de años entre las dos iba a marcar diferencias en sus actitudes, en sus respuestas a las diferentes situaciones; pero, tristemente, en el tiempo de la biznieta las aguas seguían corriendo enlodadas para la igualdad de hombres y mujeres. Alba se iba a inspirar en aquella mujer para seguir derribando muros, que muchos -y muchas- no sabían o no querían ver. Águeda y a su hija Ana vivieron apresadas en las directrices de lo que debía ser, sin cuestionar nada, al menos hasta una edad avanzada en el caso de la segunda. En la fotografía de Ana Lena Rivera representaban a la mayoría de mujeres españolas del momento.
Estas mujeres crecieron, ya está dicho, condicionadas con los tiempos que les tocó vivir. Y eso la novela lo plasma de continuo.
Tres de estas mujeres sufrieron una violación. Ana Lena Rivera no rehúye la dureza en su narración. Se trata de tres periodos distintos a lo largo de estos cien años: recién terminada la guerra, en los ochenta y en 2020. Tres momentos diferentes y tres respuestas diferentes.
También La Singer, punto de encuentro para las cuatro mujeres, se fue adaptando a los vaivenes históricos. La máquina de coser estuvo siempre en casa. Aurora encontró en ella la evasión y el refugio que tantas veces necesitó para soportar su día a día. También se ganó la vida con ella, lo mismo que Águeda. Esta no quiso, sin embargo, que su hija Ana se dedicara a la costura, como muchos padres de los ochenta buscaban un mejor nivel de vida para sus hijos.
Ana Lena Rivera ha buscado un ángulo con color femenino para contemplar nuestra historia reciente.
Y a algunas lectoras nos ha dejado abierta la puerta para ver nuestra propia biografía.